Poco a poco las personas recuperan sus actividades sociales, las actividades económicas que son esenciales y permiten satisfacer las necesidades básicas de todos nosotros se están activando. Sin embargo, el tiempo de confinamiento nos enseña que muchas cosas que creíamos eran necesarias o imprescindibles para vivir no los son tanto, ahora valoramos el tiempo con los amigos y las amigas, el cariño de nuestros familiares, las risas, los juegos, el diálogo, las discusiones y la manera de solidarizarnos con las personas más necesitadas. Nuestra mayor riqueza está en las personas con quienes compartimos la vida.

Los invitamos a reflexionar, sobre las maneras como vamos a satisfacer nuestras necesidades más genuinas desde la atención y el cuidado económico en donde  pensemos en nosotros y en los otros.

      

Infograma

1. Busca un lugar seguro para conversar, que ofrezca cercanía, tranquilidad, silencio, comodidad y visibilidad de todos: sentarse en círculo ayuda mucho, sin cosas que se atraviesen o distraigan en el centro.

2. Ten presente la duración de la conversación: reserva el tiempo adecuado para conversar, este depende de cuántos son, de qué edades y cuán habituados están a este tipo de conversaciones.  Revisa los recursos que usarás. Recomendemos una conversación de 15 a 30 minutos, si las condiciones lo permiten puede ser más.

3. A veces escuchar es más importante que hablar: en una buena conversación es importante darles voz a todos, a la vez que saber escuchar a todos. Si te cuesta, recuerda que este es un hábito que se afianza con el tiempo.

4. Todos participan respondiendo en igualdad de condiciones: si bien la conversación está guiada por acciones y  preguntas, no es un interrogatorio, sino un compartir mutuo de reflexiones y emociones para fortalecer los vínculos y estar juntos mejor. 

1. Para simbolizar y afianzar la voz y escucha de todos, recomendamos usar un «tótem de la palabra». Esta es una pieza significativa que se usa en la conversación para dar la palabra y para que todos se responsabilicen de la escucha atenta y empática.

2. El tótem es un recurso de la conversación que ayuda a regular la participación, a su vez que empodera a todos en el uso responsable y solidario de la palabra.

3. La regla del tótem enseña que únicamente la persona que lo tiene habla, los demás lo escuchan con atención plena.

4. Es importante que el tótem circule entre todos, de manera que la voz de cada uno sea escuchada.

5. Se recomienda usar como tótem un objeto significativo para el grupo, cuanto más significado tenga el tótem mayor será el respeto a la escucha y a las palabras.

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