Cada día la vida trae nuevos retos y desafíos que nos trazamos, sin embargo, la pandemia y sus consecuencias nunca pasaron por nuestra mente. Situaciones como estas nos desespera y expone al descontrol. En estos momentos nos vemos desafiados a mantener la paciencia y actuar con calma, tomado las mejores decisiones para nosotros, las personas que nos rodean y la sociedad.
Trabajar en cultivar la paciencia en estos días nos traerá sabiduría y beneficios relacionales. Primeramente -entre otras- fortalecerá nuestra tenacidad, la cual nos servirá para resistir la situación actual de espera e incertidumbre prolongada, así como de lentitud frente a lo que esperamos y podemos hacer. También incrementará nuestra tolerancia , descubriremos como respetar pensamientos y formas de hacer las cosas diferentes a las nuestras, sin irritarnos y sin desatar respuesta agresivas ante las formas diversas de ser de los demás. Contribuirá con nuestra capacidad de autocontrol frente al repentino cambio de nuestra manera cotidiana de vida o ante las frustraciones que nos genera el tener que postergar nuestros planes, proyectos o algo que hemos anhelado por mucho tiempo.
1. Busca un lugar seguro para conversar, que ofrezca cercanía, tranquilidad, silencio, comodidad y visibilidad de todos: sentarse en círculo ayuda mucho, sin cosas que se atraviesen o distraigan en el centro.
2. Ten presente la duración de la conversación: reserva el tiempo adecuado para conversar, este depende de cuántos son, de qué edades y cuán habituados están a este tipo de conversaciones. Revisa los recursos que usarás. Recomendemos una conversación de 15 a 30 minutos, si las condiciones lo permiten puede ser más.
3. A veces escuchar es más importante que hablar: en una buena conversación es importante darles voz a todos, a la vez que saber escuchar a todos. Si te cuesta, recuerda que este es un hábito que se afianza con el tiempo.
4. Todos participan respondiendo en igualdad de condiciones: si bien la conversación está guiada por acciones y preguntas, no es un interrogatorio, sino un compartir mutuo de reflexiones y emociones para fortalecer los vínculos y estar juntos mejor.
1. Para simbolizar y afianzar la voz y escucha de todos, recomendamos usar un «tótem de la palabra». Esta es una pieza significativa que se usa en la conversación para dar la palabra y para que todos se responsabilicen de la escucha atenta y empática.
2. El tótem es un recurso de la conversación que ayuda a regular la participación, a su vez que empodera a todos en el uso responsable y solidario de la palabra.
3. La regla del tótem enseña que únicamente la persona que lo tiene habla, los demás lo escuchan con atención plena.
4. Es importante que el tótem circule entre todos, de manera que la voz de cada uno sea escuchada.
5. Se recomienda usar como tótem un objeto significativo para el grupo, cuanto más significado tenga el tótem mayor será el respeto a la escucha y a las palabras.
No tener claridad acerca de las consecuencias que podrían generar las decisiones del gobierno y otras instituciones a propósito del COVID 19, NOS GENERA INCERTIDUMBRE Y PREOCUPACIÓN, pues no sabemos de qué manera puede verse afectada nuestra vida social, económica, laboral y educativa, así como nuestros planes y proyectos de futuro.
Es precisamente en estas circunstancias cuando la virtud de la paciencia se hace más necesaria que nunca. La paciencia, hace referencia a la capacidad que tenemos de afrontar con calma y serenidad, la angustia causada por el desconocimiento, la incertidumbre y la falta o perdida control que enfrentamos.
Es una tarea difícil pero no imposible, se debe hacer con pausa, siendo conscientes de las cosas que están bajo nuestro control (Zona de Influencia) que podemos cambiar, acomodar o adaptar, y de aquello que no podemos controlar (zona de preocupación), lo que no está bajo nuestro dominio o no podemos cambiar.
La paciencia no es apatía, ni resignación y mucho menos falta de compromiso, es la capacidad de afrontar sabiamente las circunstancias adversas con esperanza.
Ejercicio de centramiento:
Esta corta actividad permite centrarnos en nosotros y, por ende, en lo que está a nuestra alcance permitir y hacer. Es importante hacerlo en silencio.
- Organizar una fila con las personas que participan en el ejercicio, sentados un tras del otro.
- Las personas que están atrás realizara un masaje suave en la cabeza de su compañero/a, por unos 20 segundos.
- Bajamos a los hombros, masajeando en círculo por 20 segundos.
- Finalizamos realizando masajes en la espalda de forma circular por 20 segundos.
Al finalizar todos damos la vuelta e iniciamos nuevamente el ejercicio. El propósito es ser consciente de lo que sentimos al hacer el masaje y al recibir el masaje, se debe hacer con calma y mucha paciencia.
Preguntas para conversar: plantear una pregunta a la vez. Responder de manera secuenciada y usar el tótem de la palabra.
¿Qué te está produciendo más impaciencia en estos días de convivencia?
¿Cómo podemos saber que te sientes impaciente por algo?
¿Qué te da esperanzas, especialmente cuando estás preocupado/a o frustrada?
¿Qué podemos hacer para fortalecer la paciencia en nuestra convivencia diaria?
¿Qué le dirías a quienes pierden la paciencia en estos días?
El arcoíris de la paciencia y la esperanza
Con el propósito de crear un ambiente de calma, tranquilidad y serenidad en casa se pide a todos dibujar un arcoíris, todos deben pintar cada una de las franjas. Será el arcoíris que recordará a todos la tarea de cultivar la paciencia. Recomendamos pegarlo en el lugar donde han venido ubicando los ejercicios anteriores
esto me sirvió mucho y me siento mas tranquila.
Me gusto este tema pero ya lo conocía pero me gusto saber mas.
me dejo muy buenas experiencias aunque en unos momentos perdí la paciencia porque mis compañeros no respetaban las reglas y siempre voy a recordar tener paciencia y mis momentos de impaciencia poder sentirme mejor