El futuro es incierto, sin embargo la manera como afrontamos el pasado y vivimos el presente harán la diferencia en la construcción de lo que está por venir en nuestra vida. Proponemos revisar los sentimientos y reflexiones que produce el futuro para generar mayor consciencia en el hoy y sus posibilidades para estar mejor.
1. Busca un lugar seguro para conversar, que ofrezca cercanía, tranquilidad, silencio, comodidad y visibilidad de todos: sentarse en círculo ayuda mucho, sin cosas que se atraviesen o distraigan en el centro.
2. Ten presente la duración de la conversación: reserva el tiempo adecuado para conversar, este depende de cuántos son, de qué edades y cuán habituados están a este tipo de conversaciones. Revisa los recursos que usarás. Recomendemos una conversación de 15 a 30 minutos, si las condiciones lo permiten puede ser más.
3. A veces escuchar es más importante que hablar: en una buena conversación es importante darles voz a todos, a la vez que saber escuchar a todos. Si te cuesta, recuerda que este es un hábito que se afianza con el tiempo.
4. Todos participan respondiendo en igualdad de condiciones: si bien la conversación está guiada por acciones y preguntas, no es un interrogatorio, sino un compartir mutuo de reflexiones y emociones para fortalecer los vínculos y estar juntos mejor.
1. Para simbolizar y afianzar la voz y escucha de todos, recomendamos usar un «tótem de la palabra». Esta es una pieza significativa que se usa en la conversación para dar la palabra y para que todos se responsabilicen de la escucha atenta y empática.
2. El tótem es un recurso de la conversación que ayuda a regular la participación, a su vez que empodera a todos en el uso responsable y solidario de la palabra.
3. La regla del tótem enseña que únicamente la persona que lo tiene habla, los demás lo escuchan con atención plena.
4. Es importante que el tótem circule entre todos, de manera que la voz de cada uno sea escuchada.
5. Se recomienda usar como tótem un objeto significativo para el grupo, cuanto más significado tenga el tótem mayor será el respeto a la escucha y a las palabras.
Uno de los participantes toma una hoja y un esfero y escribe una frase o palabra pensando en el futuro (es importante que nadie vea lo que escribe), la pasa a la siguiente persona a su derecha, con el propósito de qué complemente con otra frase o palabra lo escrito anteriormente. Todos los que están en la conversación escriben su frase, al finalizar de escribir se leer en voz alta lo escrito en la hoja.
Se deja unos segundos para reflexionar y se pone la hoja en un lugar visible.
Preguntas para conversar: plantear una pregunta a la vez. Responder de manera secuenciada y usar el tótem de la palabra.
- ¿Qué no repetirías de las formas como afrontaste la cuarentena?
- ¿Qué sentimientos te genera pensar en el futuro después de esta cuarentena?
- ¿Qué capacidades has descubierto que tienes para afrontar el futuro?
- Cómo te ves en el futuro?
El temor ante lo incierto de lo que vendrá nos pone en riesgo de paralizarnos, angustiarnos y perder las esperanzas. Esta actitud ante el futuro condena a la persona a repetir el fracaso y el adentrase en un estado de futuro sin futuro, es decir, la incapacidad de cambiar las condiciones y experiencias que paralizan las capacidades humanas de restaurarse y mejorar.
Por el contrario, asumir el futuro teniendo claros recuerdo de lo que se hizo bien y lo que no, activa compromisos de transformación. Comprometerse con el futuro abre las posibilidades de no repetir las acciones que en el pasado no dieron buen resultado, brinda la posibilidad de vivir un hoy más tranquilo y un mañana de nuevas posibilidades de realización personal y social.
Se entrega a cada participante una tira de papel y un lápiz de color, se pide que escriban un propósito de futuro que desean realizar, cuando lo tengan escrito se lee en voz alta y se ponen alrededor de la frase escrita al inicio.
Se sugiere compartir la siguiente pregunta:
- ¿Que descubro con el ejercicio?
Este tema me ayudo a aprender, que no me debo de preocupar por lo que vaya a pasar en el futuro. Me enseño a que en este tiempo de cuarentena mis papas me quitaron algo me me gusta y me gustaba mucho, y con este tema descubrí que no hay de qué preocuparse si en un año me la devuelven, debo de esperar. Todo a su tiempo.
Gracias por este tema.