- Recurso de Parentalidad y liderazgo -

LAS COMPARACIONES QUE BLOQUEAN LA COMPASIÓN

La historia de vida y la manera de relacionarnos 
es diferente en cada uno de nosotros.

Retomando el tema de los juicios, encontramos otra manera de juzgar y son las comparaciones. Es importante tener en cuenta que cada uno de nosotros tiene fortalezas, capacidades, habilidades y debilidades, que nos hace únicos e irrepetibles. 

«Reconocer y fortalecer las capacidades de nuestras hijas (hijos), es una forma de activar la compasión y les permite comprometerse con lo que piensan, sienten y hacen»

¿Comprarías un cóndor con un delfín? Sería equivocado, cada uno tiene sus propias habilidades y capacidades, así como el delfín domina el mar, busca su alimento, se comunica de forma especial y cumple una función especial dentro del sistema vital, ocurre igual con el águila que vuela majestuosa en el cielo, tiene sus propias capacidades para cazar y cumple una función especial. Para activar la compasión es indispensable no compararnos con otras personas por sus capacidades, por su aspecto, por su éxito. La historia de vida y la manera como nos relacionamos con el mundo es diferente en cada uno de nosotros, recuerda nadie es igual a otro.

Así ocurre con nuestras hijas (hijos), cada una tiene sus propios ritmos, maneras de aprendizaje y habilidades que les permite crecer en autonomía, autoconocimiento, para sentirse felices, realizadas y especiales. Reconocer, apoyar  y potenciar esas fortalezas ya sea en el arte, el deporte, la ciencia, política, literatura, matemáticas y un largo etcétera, es una tarea que como padres y madres estamos llamados a realizar. Las comparaciones bloquean la compasión tanto si las declaramos nosotros o si las recibimos de otra persona.

Plan de la semana: 

Busca un lugar tranquilo y privado donde puedas realizar el ejercicio sin interrupción .

1°. Toma unos segundos para respirar profundamente y tranquilizarte.

2°. Realiza un listado de tus habilidades y fortalezas.

A continuación, responde las siguientes preguntas.

  •  ¿A qué le tienes temor en tu vida?
  • ¿Dónde lo aprendiste? ¿Quién te lo dijo?
  • ¿De qué te ha servido?

Ahora, para ser más madre o padre restaurativo, te invito a activar la compasión con tu hija (Hijos).

Realiza un listado de las habilidades y cualidades de tu hija (hijo) y toma un tiempo para resaltar todo lo bueno que tiene.

SI gustas puedes compartirnos tu reflexión respondiendonos en la zona de comentarios:  ¿Cómo te sentiste?

– Te invitamos a dejarnos un comentario, comparte tus experiencias o reflexiones con respecto al post. –

Equipo de parentalidad: María Paula Baquero
Área de liderazgo: Evert Silva, Wilson Lavacude

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