Ponerse en el lugar de nuestras hijas

- Recurso de Parentalidad y liderazgo -

PONERSE EN EL LUGAR DE NUESTRAS HIJAS (HIJOS)

Aprendamos a escuchar, reconocer y aceptar los sentimientos y pensamientos de nuestra hija, siendo conscientes de los nuestros  

A todos nos gusta sentirnos reconocidos, entendidos, escuchados y amados, nos gusta que nos respondan de manera empática. ¿Cómo estamos respondiendo a las necesidades de nuestra hija (hijos) desde el amor o desde el juicio de expertos?

DIALOGAR DESDE EL CORAZÓN PARA SER CONSCIENTES
Y COMPRENDER MEJOR NUESTRAS NECESIDADES
Y LAS DE NUESTRA HIJA (HIJOS)

Desde el amor que le tenemos a nuestra hija (hijos) única/o e irrepetible, abriendo nuestro corazón para parar y hacer silencio participativo que nos dispondrá mental y emocionalmente para escuchar activamente lo que nuestra hija (hijos) quiere compartirnos, nos pondremos en su lugar. Daremos la posibilidad para pensar , ser conscientes y comprender mejor nuestras propias necesidades y conectarnos con las de ellos para dialogar. Así podremos juntos “armonizar” las emociones y pensamientos que surgen en las diferentes situaciones, sobre todo cuando hay tensión para que nuestro actuar sea más restaurativo.

Podremos reconocer incluso dos tipos de sentimientos que pueden ser completamente opuestos y darnos cuenta, a la vez,  que ninguno tiene la razón o está equivocado. No se trata de quien tiene la razón, si no de comprender qué estamos viviendo y cómo podemos vivirlo mejor. Así podremos construir una nueva situación desde la comprensión profunda y el interés de permanecer juntos. Se trata de crecer desde las diferencias que tenemos, juntos en el amor que lo puede todo.

Plan de la semana:

Ante situaciones que se presente reconocer mi emoción y mi pensamiento y luego preguntarme por los de mi hija (hijos). Preguntarnos puede ayudar: 

  • ¿Qué puede estar sintiendo en este momento?
  • ¿Qué puede estar pensando en este momento?
“Somos peligrosos cuando no somos conscientes de
nuestra responsabilidad de cómo nos comportamos,
pensamos y sentimos”

Marshall B. Rosenberg

1 comentario en «Ponerse en el lugar de nuestras hijas»

  1. Lo importante no es buscar culpables sino ponernos en los zapatos del otro y especialmente con más amor en los de nuestros seres queridos. Que lindo. Muchas gracias!

    Responder

Responder a Carolina Baquero Cancelar la respuesta