Tener claridad y buenas prácticas para reconocer y comunicar lo que sí queremos, nos impulsa a construir junto a nuestras hijas (hijos), mejores relaciones.
Al usar un lenguaje específico positivo se propicia la comprensión.
Mayor conciencia al usar el lenguaje positivo, no solamente mantiene y fortalece la autoestima, sino que nos da claridad para encontrar mejores estrategias que fomenten lo que sí funciona, siendo útil especialmente para preservar la buena relación o construir un mejor vínculo en situaciones que nos disgustan, molestan o alejan.