Las emociones son parte muy importante de mi ser. Son pasajeras y varían en intensidad. Me capacitan para conocerme mejor en cada situación, especialmente en la adversidad.
Las emociones son un filtro con el que vemos y asimilamos las vivencias cada instante.
Cuando somos concientes de la emoción propia y del otro ante las diferentes situaciones, cuando logramos descifrar lo que sentimos, nos damos la oportunidad de nombrarla y revisarla a la luz de la reflexión. Entendemos que son maestras pasajeras que nos ayudan a conocer nuestras necesidades, nuestro querer, lo que nos puede permitir:
- Hablar más fácil de las emociones con nuestros hijas(os)
- Ser modelo de gestión de emociones para nuestras hijas (os).
- Reflexionar en ellas para que nos oriente eficazmente las acciones a seguir
- Resolver más asertivamente los conflictos.